Al hablar de salud siempre surgen diversas posturas científicas y tradicionales que, tanto una como la otra, promueven la búsqueda del bienestar y la calidad de vida. Dentro de la rama alternativa, encontramos la medicina tradicional china, un práctica ancestral que integra estrategias holísticas basadas en el yin yang. Este símbolo, que seguramente habrás visto, muestra la premisa básica de que las fuerzas opuestas se complementan y son necesarias para que haya un equilibrio en el microcosmos de nuestro cuerpo.
Pero vayamos por partes, que decir que nuestro organismo representa el universo te parecerá un poco confuso. Por eso, en el blog de hoy, te contamos sobre la medicina tradicional china y cómo usa los fundamentos de la teoría del yin yang, en prácticas como la acupuntura. Así que, sigue leyendo y toma nota si quieres saber más sobre este concepto tan poderoso.
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Índice de contenidos
¿Qué quiere decir el yin yang?
El yin y el yang son conceptos del taoísmo que representan la dualidad de todo lo que existe en el universo. Son dos fuerzas básicas, opuestas y complementarias que dependen la una de la otra y que están presentes en todas las cosas.
En idioma chino, el yin y el yang pueden traducirse como oscuro y brillante. Así, describe dos fuerzas que están en la fase siguiente del tao, el principio generador de todo y del cual surgen.
Mientras que el yin es el principio de energía negativa; la tierra, la oscuridad, la pasividad y la absorción. El yang es la energía positiva; el cielo, la luz y la actividad. Según estos principios, todo posee un yin y un yang, un lado contrario, para poder ser y transformarse.
¿Qué significa el yin y yang en acupuntura?
En la medicina tradicional China se contempla la técnica de la acupuntura, la cual es una práctica que ayuda a mejorar el estado de salud del cuerpo a través de un desbloqueo energético.
Esta técnica milenaria consiste en la infiltración de pequeñas agujas en puntos específicos del cuerpo, los cuales desbloquean la energía del organismo. Con ello se estimula la autocuración del organismo y así mismo se mejora la salud del paciente.
Por lo tanto, esta práctica busca equilibrar la conexión que tenemos con el mundo que nos rodea y con el flujo de energía a través de nuestro cuerpo. Por eso utiliza y se fundamenta del yin y el yang, ya que es un símbolo que representa la armonía producto de la estabilidad que hay entra la interacción de las dos energías opuestas que se necesitan y complementan.
¿Cómo se manifiesta el ying yang?
El concepto se manifiesta gráficamente a través de un símbolo denominado taijitu, un círculo dividido a través de una línea curva con los colores negro y blanco.
En su forma más conocida, la parte oscura o negra corresponde al yin y la parte clara al yang. Estas dos partes entrelazadas se denominan en chino yú, que significa peces. La línea sinuosa que los separa representa el equilibrio dinámico entre los conceptos y su continua transformación.
En este diagrama ambas partes poseen en su interior un punto de color opuesto, que simboliza la presencia de cada uno de los conceptos dentro del otro. Es decir, las fuerzas opuestas e inseparables de todo lo que hay.
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¿Qué beneficios tiene el yin yang?
La idea principal de la medicina tradicional china es que nuestro organismo es un microcosmos del mundo. Tanto que contamos con las fuerzas energéticas que rigen al universo dentro de nuestro cuerpo; estas fuerzas complementarias y esenciales que permiten existir en equilibrio y armonía para que haya una salud óptima. Algunos ejemplos ya antes mencionados son:
- Luz y oscuridad.
- Positivo y negativo.
- Fuego y agua.
- Bien y mal.
- Hombre y mujer.
- Expansión y contracción.
La premisa básica del yin y el yang es que estas fuerzas aparentemente opuestas necesitan existir en equilibrio y armonía. Es por eso que se piensa que la armonía entre el yin y el yang favorece la salud y, por otra parte, se cree que el desequilibrio genera enfermedad.
De esta manera, a través de las distintas prácticas de la medicina china, como la acupuntura y sus beneficios, es que se busca tratar los bloqueos energéticos del cuerpo que no permiten este flujo energético y equilibrado.
¿Cómo usar el ying y el yang?
Para potenciar nuestra energía yin en un mundo tan yang en el que el hacer, responder, moverse, progresar, cambiar y solucionar es lo más importante, hay que aprender a relajarnos. Por ello, proponernos a buscar la suavidad, la benevolencia con nosotros mismos y abandonar es muy positivo.
En ese dejarse estar y no implicar un esfuerzo, el cuerpo cede y recupera su equilibrio a través de los mecanismos con los que cuenta. Así, tanto hombres como mujeres debemos introducir en la rutina estos gestos para avanzar, sobre todo cuando acusamos un exceso de actividad, socialización y estímulos:
- Si el cuerpo lo pide, hay que aflojar y escucharlo para poder descansar.
- Hay que permitirnos no hacer las cosas y hacer pausas para entender que estar en calma no es tiempo perdido.
- Practiquemos un punto de vista distinto que escape cualquier imposición, propia o ajena.
- Darnos un momento antes de actuar para romper con la inercia de reaccionar rápido ante cualquier situación y así reflexionar más detenidamente.
- Preguntarnos todos los días si podemos ser más amables con nosotros mismos.
Ahora bien, para establecer una suerte de homeostasis en la mente y el cuerpo hay que dirigir nuestras elecciones de estilo de vida hacia el balance de las fuerzas cada día para el resto de nuestras vidas.
Por ello, si buscamos conexión con nosotros mismos aprendiendo a relajarnos pero siendo decisivos; practicando la extroversión con los demás al mismo tiempo que desarrollamos nuestra escucha activa; incluyendo en nuestra vida el trabajo físico y la meditación; alimentando el cuerpo con alimentos que nos activen pero que también regulen nuestra conciencia podremos mantener el balance en todas las áreas de nuestra vida y nuestro cuerpo estará sano.