fbpx
00 34 91 005 92 36 comercial@escuelaelbs.lat
  • Português
  • 0 elementos

    La pereza y los malos hábitos suelen ser la principal causa de que una persona sedentaria le cueste cambiar su estilo de vida. El cuerpo está hecho para moverse y cuanto menos nos movemos, más nos cuesta hacer todo. Por este motivo, en el Día Mundial del Deporte queremos explicarte qué riesgos comporta el sedentarismo y cómo hacer el cambio hacia un estilo de vida más activo.

    Inscríbete ahora en la maestría en coaching deportivo y desarrolla las habilidades necesarias para potenciar el rendimiento deportivo de las personas. 

    ¿Qué significa ser una persona sedentaria?

    Una persona sedentaria se caracteriza por llevar un estilo de vida en el que no realiza ninguna actividad física de forma regular, pues se suele encontrar sentado durante muchas horas al día. Como veremos en el siguiente apartado, esta inactividad puede tener repercusiones negativas en la salud, ya que se está expuesto a un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes y obesidad. Por lo tanto, es importante realizar, al menos, 30 minutos de actividad física moderada diariamente para prevenir estos problemas de salud.

    Cabe destacar que el estilo de vida actual implica muchas actividades sedentarias, como trabajar durante unas 8 horas delante del ordenador, conducir, ver series en la tele, etc. Estas actividades no solo reducen el nivel de actividad física, sino que también conllevan una serie de riesgos para la salud. 

    Te puede interesar: La importancia del bienestar nutricional

    ¿Qué riesgos tiene la vida sedentaria?

    El sedentarismo comporta una serie de consecuencias negativas para la salud. Algunas de sus consecuencias son:

    • Aumento de la presión arterial, por lo que aumenta el riesgo de sufrir un ataque cardíaco o un derrame cerebral.
    • Desarrollo de diabetes tipo 2. Esto se debe a que el ejercicio mejora la sensibilidad a la insulina, lo que disminuye el riesgo de desarrollar diabetes.
    • Obesidad, lo que a su vez puede provocar una serie de complicaciones de salud, como enfermedades cardíacas y diabetes.
    • Desarrollo de enfermedades óseas, como la osteoporosis, debido a la falta de ejercicio que ayuda a mantener la masa ósea.

    Así pues, es importante destacar que llevar un estilo de vida sedentaria puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como la diabetes, la obesidad, la hipertensión o los problemas cardiovasculares. Además, las personas sedentarias tienen más probabilidad de desarrollar depresión o ansiedad a medio-largo plazo. Asimismo, una vida sedentaria contribuye a la pérdida de la masa ósea y muscular, lo que puede llevar a problemas de movilidad a medida que pasan los años.

    Sin duda, es importante reconocer los riesgos de una vida sedentaria y tomar medidas para reducir el tiempo que pasamos en actividades sedentarias.

    Maestría Internacional en Coaching Deportivo

    ¿Cómo ayudar a que una persona sedentaria empiece a ser más activa físicamente?

    Los profesionales del deporte y la salud recomiendan empezar a introducir pequeños cambios en la rutina para dejar de ser una persona sedentaria de forma progresiva. Así pues, toma nota de cada uno de ellos y empieza a promover un estilo de vida saludable entre los tuyos:

    Caminar

    Como hemos mencionado, 30 minutos de ejercicio diario son un buen comienzo para dejar atrás la vida sedentaria. Por ello, la mejor forma de hacerlo es andando. En la medida de lo posible, se recomienda apostar por ir andando al trabajo, darse un paseo por un parque cercano u organizar quedadas con los amigos y amigas para dar una vuelta y socializar. No sólo se gana en salud física, sino también en salud mental.

    Escaleras antes que el ascensor

    Ya sea en el edificio en el que se vive, en la oficina o en un centro comercial. Estamos seguros que al principio solo se podrán subir dos o tres plantas, pero hacerlo diariamente y de forma progresiva implicará subir más y más pisos, mejorando la capacidad pulmonar y la agilidad. Hay que dejar el ascensor para aquellas personas que realmente lo necesitan.

    No pensarlo, hacerlo

    Darse la oportunidad de pensarse las cosas solo hará que alimentar las ganas de procrastinar. A la hora de tomar decisiones relacionadas con la actividad física es mejor hacerlas directamente, sin pensar en ello. Descubrir qué modalidad deportiva nos gusta, apuntarse a clases en el gimnasio o llegar del trabajo y ponerse a entrenar en casa son algunos de los métodos más efectivos a la hora de dejar atrás el sedentarismo. Además, al terminar de hacer ejercicio nos sentimos mejor a nivel físico y mental.

    Descanso activo

    Ya sea los fines de semana o durante las vacaciones. Es muy recomendable aprovechar el tiempo libre para ir de excusión, salir a pasear o hacer tareas domésticas que impliquen moverse, como limpiar, ordenar, etc. El descanso activo tiene doble beneficio: desconectar y moverse.