Las lesiones musculares son frecuentes y usuales, sobre todo si practicamos deporte usualmente. Aunque no suelen presentar cuadros de gravedad, si no se tratan adecuadamente pueden complicarse y comportar recaídas. Si estás interesado en conocerlo todo sobre estas lesiones, quédate. Hoy en este artículo te explicamos qué tipos de lesiones puedes sufrir y cómo se producen.
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Índice de contenidos
Tipos de lesiones musculares
Una lesión muscular es aquella que se produce al someter a nuestra musculatura y tendones a fuerzas superiores a su capacidad de resistencia. Generalmente, estas lesiones afectan a las fibras musculares, tendones, vasos sanguíneos o terminaciones nerviosas. A pesar de que suelen producirse tras la práctica de deportes “explosivos” e intensos, pueden darse en muchas situaciones y por circunstancias diversas. Veamos qué tipos de lesiones musculares debes conocer:
Contractura
Una contractura es una contracción involuntaria y persistente del músculo o de algunas de sus fibras, que impide su relajación normal. Provoca dolor, rigidez y limitación del movimiento, y suele aparecer por sobreesfuerzo, mala postura o falta de calentamiento.
Calambre
Lesión directa
Lesión indirecta
Una lesión indirecta es aquella que se produce sin un golpe o impacto externo, generalmente como consecuencia de un movimiento brusco, un sobreesfuerzo o una mala coordinación muscular. Este tipo de lesión se origina desde dentro del propio músculo o tendón, y es frecuente en la práctica deportiva. Ejemplos comunes son las contracturas, distensiones y roturas fibrilares.
Inflamación muscular de comienzo retardado
La inflamación muscular de comienzo retardado, conocida comúnmente como agujetas, es una molestia o dolor muscular que aparece entre 12 y 48 horas después de realizar un ejercicio intenso o poco habitual. Se debe a microrroturas en las fibras musculares y a la respuesta inflamatoria del cuerpo para repararlas. Los síntomas típicos son dolor, rigidez, sensibilidad al tacto y disminución temporal de la fuerza.
Aunque puede resultar incómoda, es una reacción normal de adaptación del músculo al esfuerzo, y suele desaparecer de forma espontánea en pocos días con descanso, hidratación y estiramientos suaves.
Contusión
Una contusión es una lesión causada por un golpe o impacto directo que no rompe la piel, pero daña los tejidos internos, como músculos, vasos sanguíneos o huesos. Provoca dolor, hinchazón, enrojecimiento y, a menudo, hematomas (moretones) debido a la acumulación de sangre bajo la piel.
Desgarro muscular o rotura parcial
Un desgarro muscular o rotura parcial es una lesión en la que se rompen algunas fibras del músculo, pero no todo el músculo completo. Ocurre generalmente por un esfuerzo excesivo, un movimiento brusco o una mala preparación física. Los síntomas más comunes son dolor agudo repentino, dificultad para mover el músculo afectado, inflamación y, a veces, hematoma.
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Distensión
Una distensión muscular es una lesión en la que las fibras del músculo se estiran más allá de su límite normal, sin llegar a romperse (o solo con un daño mínimo). Suele producirse por un movimiento brusco, un sobreesfuerzo o una mala técnica al hacer ejercicio. Los síntomas incluyen dolor, rigidez, debilidad y, a veces, leve inflamación.
Rotura muscular total
En una rotura muscular total, la piel enrojece y se pone caliente rápidamente, pues se produce la inflamación inmediatamente. Dolor de alta intensidad y puede aparecer un hundimiento de la zona. Suele producirse en extremidades inferiores y la persona requiere de tratamiento quirúrgico.
