La cultura de paz es la consecuencia de un proceso de acción que busca ser a largo término. Surge de principios morales y éticos universales para implementar en la vida de las personas los fundamentos de la paz. Educar en la cultura de paz y formación ciudadana es un reto para los profesionales en educación, ya que deben establecer estrategias para que se eduque y forme a niños y niñas con esta visión desde los entornos familiares. Todo esto permitirá al ser humano encontrar soluciones y enfrentar conflictos sin violencia a futuro.
Con este blog queremos reflexionar sobre la importancia de la paz y su cultura, sus propósitos, acciones de implementación y beneficios en todas las áreas de la vida de una persona. Así que, sigue leyendo y conoce más de las características de este concepto.
Índice de contenidos
¿Qué es la cultura de paz?
La cultura de paz forma parte de un proceso de socialización, mediante el cual se entiende un sistema de valores, habilidades, actitudes y modos de actuación, que reflejan el respeto a la vida, al ser humano y al medio ambiente. También, es un modelo que propicia el saber participar, valorar y convivir sin violencia, evitando los conflictos que no promuevan una comunicación asertiva y dialogante.
Este modelo de paz está basado en los principios enunciados en la Carta de las naciones unidas y en el respeto de los derechos humanos. También en la tolerancia, la promoción del desarrollo, la educación para la paz, la libre circulación de información y la participación de la mujer como enfoque integral. A partir de estos ideales, busca prevenir la violencia y los conflictos, haciendo acciones que creen condiciones adecuadas para el establecimiento de la paz.
En este sentido, supone un esfuerzo para modificar actitudes con ánimo de promover la paz en las escuelas, lugares de trabajo, parlamentos, familias y lugares públicos.
Propósitos de la cultura pacífica
El objetivo de la cultura de paz es garantizar que los conflictos que surgen de las relaciones humanas se resuelven de forma no violenta, con base en los valores tradicionales de la paz, los cuales son:
- Justicia
- Libertad
- Equidad
- Solidaridad
- Tolerancia
- Respeto
- Dignidad humana
No obstante, para desarrollar y consolidar una cultura de paz, es necesario garantizar los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales de todas las personas.
La declaración y el Programa de Acción de las Naciones Unidas sobre una Cultura de Paz, en su artículo 3º, determina que el desarrollo de la cultura de paz está vinculado a la:
- Erradicación de la pobreza.
- Al fortalecimiento de las instituciones democráticas
- Promoción del desarrollo económico y social sostenible.
- Eliminación de la discriminación contra la mujer.
- Protección de los derechos de la niñez.
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¿Cuáles son las características de la cultura de paz?
Se puede pensar que la cultura de paz elimina los conflictos y divergencias en las sociedades. Sin embargo, es todo lo contrario. El conflicto compone a las relaciones humanas y a los contextos democráticos y plurales, pero su respuesta no debe ser violenta. Hay que entender el conflicto como una herramienta positiva que permite la apertura a nuevas formas de pensar y a la transformación social de manera pacífica.
Otra de las principales características de la cultura de paz es que es responsabilidad de toda persona, pues la paz debe preocuparnos a todos. Pero más allá de un ideal imaginario, como lo señala la Declaración y Programa de las Naciones Unidades sobre un Cultura de Paz, corresponde especialmente a Estados y gobiernos. Se especifica así:
- Los gobiernos deben promocionar y fortalecer una cultura de paz.
- La sociedad civil ha de comprometerse plenamente en el desarrollo total de una cultura de paz.
- El papel informativo y educativo de los medios de difusión debe apoyar la promoción de una cultura de paz.
Una cultura de paz fortalece la cohesión social, la erradicación de la violencia y la formación del capital social que sustentan la democracia, la seguridad y el desarrollo que nos permiten avanzar hacia la paz.
Acciones para promover la cultura y educación para la paz
Cada uno de nosotros somos capaces de construir una cultura de paz. No obstante, como ya hemos mencionado anteriormente, agentes políticos, gobiernos y líderes públicos deben trabajar para la paz desde los siguientes campos de acción que a continuación te mencionamos.
Desarrollar capacidades para la convivencia
La convivencia sana y constructiva sustenta la paz. Pero, por más que los seres humanos seamos capaces de convivir, requerimos el desarrollo de capacidades para vivir juntos.
Por lo tanto, la formación de estas capacidades, tanto emocionales, prácticas como de juicio y razón, requieren desarrollarse a lo largo de todo el ciclo de vida de las personas. Además, son fundamentales para el funcionamiento social, tanto en el ámbito familiar, como laboral y ciudadano.
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Promover los derechos y deberes humanos
Los derechos humanos constituyen el corazón de la cultura de paz, pues afirman la dignidad de las personas y expresan el cumplimiento de los valores de paz.
Parte del vivir la dignidad que reconoce los Derechos humanos a todas las personas, es promoverlos, hacerlos respetar y practicarlos.
Garantizar la igualdad entre varones y mujeres para una cultura de paz
La igualdad entre hombres y mujeres es fundamental para una auténtica paz que signifique la superación de relaciones que han estado marcadas por la subordinación, la discriminación y las expresiones de violencia.
Definitivamente, las leyes son fundamentales para erradicar comportamientos negativos, pero se necesita también cambios en la mentalidad de las personas. También, modificaciones en las costumbres y la cultura que permitan avanzar en relaciones equitativas de género, en la igualdad de oportunidades y en relaciones saludables entre hombres y mujeres.
Mediación de conflictos y construcción de consensos
Aprender sobre nuevas formas de prevenir y tratar los conflictos que surgen en la vida, constituye un aspecto central para construir formas pacíficas de relación donde sean primordiales el diálogo y la negociación de consensos.
Para beneficio de todas las partes y la sociedad, es indispensable el manejo adecuado de conflictos desde la familia y la escuela, a través de un manejo constructivo, creativo y no violento.
Fomentar un desarrollo inclusivo y sustentable
La cultura de paz busca modelar los comportamientos individuales y colectivos hacia la creación de un bienestar equitativo para todas las personas, que las incluya en la toma de decisiones. Esto significa superar la pobreza y generar crecimiento económico responsable con el ambiente.
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