La mediación es clave para promover la resolución de conflictos en diferentes ámbitos, ya sean contextos familiares, laborales o escolares, entre otros. ¿Te gustaría formarte como mediador? Empieza por saber en qué consiste esta disciplina y qué tipos de mediación podrás aplicar para llegar a un acuerdo que satisfaga a todas las partes implicadas.
Accede ahora a la maestría en mediación familiar y potencia tus habilidades para procurar la resolución de conflictos entre parejas, padres e hijos, hermanos y otros familiares.
Índice de contenidos
¿Qué es la mediación?
La mediación es un sistema extra-judicial que permite que dos o más partes puedan llegar a un acuerdo sobre una disputa. En este caso, la intervención del mediador promueve la solución por la vía pacífica, de forma deliberada y equitativa.
A través de diferentes técnicas, la mediación es un proceso voluntario y participativo con el fin de lograr la resolución de conflictos entre los participantes, estableciendo un beneficio para todas las partes.
Principios de la mediación
Hay varios principios que rigen el ejercicio de la mediación, como son la responsabilidad, la neutralidad, la confidencialidad y la voluntariedad:
- Las decisiones y el control del proceso son responsabilidad de las partes implicadas que están interesadas en resolver un conflicto.
- El mediador debe ejercer un papel neutral y trabajar para lograr una solución que beneficie a todas las partes.
- El proceso de mediación debe ser confidencial y respetar la privacidad de los participantes.
- La mediación no debe ser una obligación ni un acuerdo impuesto, sino que ambas partes llegan a un acuerdo de forma libre y voluntaria.
Te puede interesar: ¿Cuál es el trabajo de un mediador?
Tipos de mediación para resolver conflictos
La mediación es una disciplina que, con el fin de buscar la solución a un conflicto, se puede aplicar en varios ámbitos; desde contextos familiares y vecinales, hasta en el campo laboral y educativo.
Familiar
La mediación en el ámbito familiar es una de las más requeridas, ya que las disputas entre parejas, con madres y padres, hermanos o amigos, se dan de forma frecuente. La función de los mediadores es procurar una solución sobre conflictos familiares, favoreciendo la convivencia y la comunicación entre las partes.
Vecinal
En las comunidades de vecinos los conflictos también se dan de forma habitual. De ahí que los mediadores también intervengan en este contexto, para poner orden entre las partes y fomentar una buena convivencia en el edificio.
Escolar
Con el fin de prevenir el acoso escolar y favorecer una convivencia sana en las aulas, los mediadores pueden trabajar en conjunto a los pedagogos y psicopedagogos para evitar y gestionar conflictos entre alumnos/as o de ellos/as con los profesores y a la inversa.
Laboral
En contextos laborales, los mediadores pueden colaborar con los responsables de recursos humanos para promover la solución de un conflicto, por ejemplo, entre empleador y empleado en materia de condiciones, relaciones y ambiente de trabajo.
Civil y mercantil
La mediación en el ámbito civil y mercantil es necesaria en casos de incumplimientos de contrato como, por ejemplo, de hipotecas, arrendamientos u otros trámites civiles. Y, en el área mercantil, los mediadores resuelven conflictos entre organizaciones empresariales, problemas entre socios y accionistas, o sobre patentes y marcas, etc.
Sanitaria
En el ámbito sanitario también son comunes los desacuerdos entre especialistas y pacientes o entre los propios profesionales de la salud, así como con las empresas que suministran productos y servicios médicos. Por lo que la mediación también se aplica en este campo.