Cuando hay que hacer frente a situaciones complicadas en el entorno de la familia, acudir a la mediación familiar es una de las mejores soluciones para no terminar en los tribunales. Esta es la vía más económica, rápida y cómoda, ya que se llega a un acuerdo entre las partes de una manera más amable. En el blog de hoy te contamos a detalle cómo el concepto de la mediación en el ámbito de la familia se posiciona como un proceso alternativo para resolver problemas. Así que, si quieres adquirir mayores conocimientos sobre este ámbito sigue leyendo o accede a nuestra Maestría en Mediación Familiar la cual puede disponer de la Apostilla de la Haya.
Índice de contenidos
¿Qué es la mediación familiar?
La mediación familiar se considera un proceso en el que intervienen personas externas que son imparciales y especialistas de la solución de conflictos familiares. Durante este servicio, el mediador/a no decide nada ni se vuelca por una de las partes, sino que se mantiene imparcial y ayuda a alcanzar acuerdos.
¿En qué ayuda el mediador entonces? En resumen, es alguien que emplea sus conocimientos para maximizar la posibilidad de comunicación entre las partes y llegar a una solución que satisfaga a ambas.
Hay diversas situaciones en las que es recomendable aplicar la mediación familiar para la búsqueda de soluciones y alcance de acuerdos. A continuación te presentamos algunas de ellas.
Divorcio
Cuando se producen casos de separaciones, lo más común es que se proceda con la mediación para llegar a una organización correcta de la situación como pareja. Por lo tanto, se busca la satisfacción de toda la familia y que los hijos/as puedan pasar tiempo de manera equilibrada con los dos progenitores.
Casos de comunicación con los nietos y nietas
En ocasiones, los abuelos/as no tienen una buena relación con sus hijos/as o la pareja de estos, viéndose afectada la comunicación que mantienen con sus nietos/as. Esta situación tiene una solución más cómoda al emplear la mediación, en la que se intenta conseguir una solución beneficiosa para ambas partes.
Conflictos entre la persona adoptada, la familia adoptante y la biológica
La adopción es frecuente en la actualidad, pero a veces se pueden dar situaciones conflictivas entre todas las partes que se encuentran implicadas en el proceso. La función del mediador familiar es acompañar a la persona adoptada y facilitar la comunicación de todos los afectados hasta que se logre una solución flexible y voluntaria.
Conflictos durante el cliclo vital familiar
Con esto se hace referencia a las situaciones problemáticas que se producen al tener el primer hijo, recibir una herencia, la jubilación o cuando hay que tomar una decisión sobre el cuidado de una persona mayor.
Funciones de un mediador familiar
Como hemos visto, hay muchas situaciones complejas en familias que pueden acabar con una mediación entre los integrantes involucrados. Así pues, ¿qué es lo que se media exactamente?
- Factores relacionados con la educación de los hijos/as.
- Visitas de los padres o abuelos.
- Cantidad estimada para la pensión alimentaria de los hijos/as.
- Separación de bienes entre una pareja recién separada.
- Pensión acordada para uno de los cónyuges.
- Patria potestad de un menor en caso de separación.
Beneficios de acudir con un mediador de conflictos familiares
Es obvio que la relación familiar pasa por distintos procesos y puede suceder que en algún momento se llegue al límite y se requiera la ayuda de un mediador familiar. Este profesional tiene las siguientes funciones:
- Es más sencillo llegar a una solución y dar por finalizado el conflicto.
- El mediador ayuda a que los miembros familiares que interfieran en la situación practiquen sus habilidades y capacidades de diálogo, entendimiento y negociación.
- Permite que ambas partes estén de acuerdo con la solución final para que sea satisfactorio y fácil cumplirlo.
- Trabaja la responsabilidad de los padres y los niños/as que se encuentran en una situación mucho más satisfactoria que antes de la mediación.
- Reduce la discrepancia entre las partes implicadas, facilitando la comunicación y la posibilidad de llegar a acuerdos.
Características de mediar familiar
Para alcanzar la resolución exitosa de un conflicto, durante la mediación familiar se pretende lograr que los participantes se comuniquen entre ellos y den ideas que sean beneficiosas, presenten sus pensamientos y preocupaciones. Asimismo, en el proceso de mediación destacan unas características determinadas.
- Este método es totalmente ventajoso para todas las partes, ya que el pacto debe ser acordado entre los implicados.
- Igualmente, las partes que están involucradas en la mediación son las protagonistas, por lo que son los que llegan a la solución final.
- La persona especializada o mediadora no pude intervenir para ponerse a favor de ninguna de las partes.
- Toda persona que esté presente en el proceso tiene que comprometerse a mantener la confidencialidad de cada cosa que se hable en la mediación.
- El proceso es totalmente voluntario, por lo que las partes deben acudir por preferencia propia.
¿Cuál es el objetivo de la mediación familiar?
Si se llega a contar con la participación de un mediador familiar, significa que la situación entre las partes no es muy cómoda. Para convertir este proceso en algo mucho más viable, hay unos principios básicos indispensables que tienen que cumplirse. Estos son:
- Neutralidad: la postura del mediador no puede inclinarse hacia ninguna de las partes. Debe respetar las preferencias de las personas implicadas en el proceso.
- Sinceridad: acudir a una mediación no tiene los mismos resultados si no se dice en todo momento lo que se piensa realmente.
- Flexibilidad: como ya dijimos antes, los protagonistas son los familiares. Por ello, hay que adaptarse a las necesidades de cada persona que acuda.
- Es voluntaria: por lo que los individuos implicados pueden ir siempre que quieran, pero también pueden abandonar la sesión en el momento que deseen.
- Rapidez: ya que la finalidad es evitar procesos en tribunales, la mediación tiene que iniciarse con la máxima velocidad posible, simplificando los trámites siempre que se pueda y tratando la raíz del problema con celeridad.
- Confidencialidad: siempre que no se den problemas mayores, el mediador tiene que mantener en secreto todo lo que se hable en la sesión. Únicamente puede comunicarlo a las autoridades si se dan situaciones de violencia.