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    El autismo es un espectro amplio y diverso que abarca una variedad de perfiles únicos y particulares. A medida que la comprensión y el conocimiento sobre este trastorno han evolucionado, se ha reconocido que el autismo no es una condición homogénea, sino que se manifiesta de diferentes maneras en cada individuo. ¿Quieres saber cuál es la clasificación de los TEA? Hoy te decimos las características clave, los patrones de comportamiento y las particularidades que definen cada uno.

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    ¿Cuál es la clasificación de los TEA?

    El trastorno del espectro autista (TEA) es una condición neurobiológica que afecta el desarrollo y se presenta de manera diversa en cada individuo. Anteriormente, se utilizaba la clasificación de los niveles de autismo según el Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales (DSM-5) de la American Psychiatric Association. Esta clasificación incluía tres niveles de gravedad: leve, moderado y grave. Sin embargo, es importante destacar que esta clasificación fue eliminada en la quinta edición del DSM, que se publicó en 2013. En lugar de niveles, ahora se utiliza una descripción más individualizada de las características y necesidades de cada persona con TEA.

    Características de la clasificación de los TEA

    Actualmente, se habla de un espectro de presentación, donde las personas con autismo pueden mostrar una amplia variedad de habilidades y desafíos. Algunas personas pueden tener habilidades de comunicación y sociales notables, pero pueden experimentar dificultades en áreas específicas, como la comunicación no verbal o la flexibilidad en el pensamiento. Otras personas pueden presentar mayores desafíos en la comunicación y la interacción social.

    Las características comunes del espectro autista pueden incluir:

    1. Dificultades en la comunicación: Pueden tener problemas en el desarrollo del lenguaje, dificultades para entender y usar el lenguaje verbal y no verbal, o pueden tener un enfoque atípico en la comunicación.
    2. Dificultades en la interacción social: Pueden tener problemas para establecer y mantener relaciones sociales, interpretar las señales sociales o participar en actividades sociales de manera típica.
    3. Comportamientos repetitivos y estereotipados: Pueden mostrar patrones repetitivos de comportamiento, interés o actividades, como movimientos repetitivos, obsesiones con temas específicos o rituales.
    4. Sensibilidad sensorial: Muchas personas con TEA pueden tener una sensibilidad sensorial atípica, lo que significa que pueden ser hiper o hiposensibles a estímulos como luces, sonidos, texturas o sabores.

    Clasificación de los TEA

    La comprensión actual del autismo como un espectro se ha desarrollado a lo largo del tiempo a través de la investigación clínica, observaciones de comportamiento, estudios genéticos y neurológicos, así como mediante la interacción con individuos autistas y sus familias.

    Por ello, los/as profesionales han observado una amplia gama de comportamientos, habilidades y desafíos en las personas con autismo. Algunas presentan dificultades significativas en la comunicación y la interacción social, mientras que otras tienen habilidades lingüísticas excelentes pero luchan con la flexibilidad cognitiva o sensorial. Dentro de este espectro, se han identificado subgrupos o síndromes que muestran patrones distintivos de síntomas y características. A continuación, te contamos sobre cada uno de ellos.

    Trastorno autista (Autismo clásico)

    El trastorno autista, también conocido como autismo clásico, es un trastorno del neurodesarrollo que se manifiesta en la infancia temprana y afecta la comunicación, la interacción social y el comportamiento de una persona. Por ello, las personas con autismo pueden tener dificultades para desarrollar habilidades de comunicación verbal y no verbal. También, pueden tener retrasos en el habla o pueden no hablar en absoluto. Incluso muestran dificultades para entender o utilizar gestos, expresiones faciales o tono de voz.

    A menudo, las personas con autismo encuentran desafíos para interactuar y relacionarse con los demás, por lo que establecer y mantener relaciones sociales, comprender las emociones de los demás o participar en interacciones sociales recíprocas les es muy complicado. Igualmente, los/as que padecen autismo suelen mostrar patrones repetitivos de comportamiento, intereses o actividades. Esto puede incluir movimientos corporales repetitivos (como balancearse o aletear las manos), apego a rutinas estrictas o intereses muy específicos y focalizados.

    Cada mencionar que muchas personas con autismo tienen sensibilidades sensoriales diferentes, lo que significa que pueden ser hipersensibles o menos sensibles a estímulos sensoriales como luces brillantes, sonidos fuertes, texturas específicas o ciertos olores.

    Síndrome de Asperger

    El Síndrome de Asperger fue reconocido anteriormente como una forma específica de trastorno del espectro autista (TEA). Si bien ha sido eliminado como una categoría separada con la introducción del DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales), aún se usa coloquialmente y se reconoce como un perfil dentro del espectro autista. Las personas con este síndrome a menudo tienen un desarrollo del lenguaje normal o incluso avanzado, pero enfrentan desafíos en la interacción social y pueden tener intereses y comportamientos repetitivos.

    A pesar de tener un buen lenguaje, pueden tener problemas para comprender las emociones de los demás o para participar en conversaciones que no estén relacionadas con sus gustos. Además, suelen tener intereses extremadamente intensos y enfocados en áreas particulares, lo que los lleva a obsesionarse con temas específicos y dedicar mucho tiempo y energía a investigar o hablar sobre esos intereses.

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    Trastorno Generalizado del Desarrollo no Especificado

    El Trastorno Generalizado del Desarrollo No Especificado (PDD-NOS) fue una categoría diagnóstica utilizada previamente para describir a personas que mostraban características asociadas con los trastornos del espectro autista (TEA). Sin embargo, no cumplían completamente con los criterios para un diagnóstico específico.

    Algunas de las características típicas de las personas con PDD-NOS incluían:

    1. Dificultades en la comunicación
    2. Problemas en la interacción social
    3. Comportamientos repetitivos o restrictivos

    A partir de la actualización de los criterios diagnósticos en el DSM-5, la categoría de PDD-NOS fue eliminada y reemplazada por el diagnóstico más amplio de Trastorno del Espectro Autista (TEA).

    Trastorno de Rett

    El Trastorno de Rett es causado por mutaciones genéticas en el gen MECP2. Esta condición afecta principalmente a las niñas debido a que las mutaciones en este gen son letales en los varones. Aunque la condición puede ser severa y limitante, el manejo médico y terapéutico puede ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas con Trastorno de Rett y sus familias. Las características típicas del Trastorno de Rett incluyen:

    1. Desarrollo inicial normal: Durante los primeros meses de vida, las niñas con Trastorno de Rett suelen desarrollarse típicamente, alcanzando hitos del desarrollo como el control de la cabeza y el inicio del lenguaje.
    2. Regresión: A partir de los 6 a 18 meses de edad, las habilidades adquiridas comienzan a deteriorarse. Puede haber una pérdida de habilidades motoras finas y gruesas, problemas con la marcha, pérdida de interés en el entorno y una disminución en la comunicación verbal y no verbal.
    3. Estereotipias: Se observan movimientos repetitivos de las manos, como frotarse, retorcerse o golpear las manos. Estos movimientos pueden ser una característica distintiva del trastorno.
    4. Problemas respiratorios: Algunas personas con trastorno de Rett pueden experimentar problemas respiratorios, como hiperventilación, respiración entrecortada o apnea del sueño.
    5. Problemas de coordinación: Pueden tener dificultades con la coordinación motora, lo que afecta la capacidad para caminar y usar las manos.

    Trastorno Desintegrativo Infantil (Síndrome de Heller)

    El Trastorno Desintegrativo Infantil, también conocido como Síndrome de Heller o Demencia Infantil, es un trastorno del desarrollo poco común que se caracteriza por una pérdida significativa de habilidades previamente adquiridas en múltiples áreas de funcionamiento después de un período de desarrollo aparentemente normal.

    Después de un período de desarrollo normal, generalmente entre los 2 y 4 años de edad (a veces más tarde), el/la niño/a comienza a perder habilidades previamente adquiridas. Puede haber una pérdida significativa en el lenguaje, habilidades sociales, control de esfínteres, juego y habilidades motoras. Además, pueden desarrollar comportamientos repetitivos o estereotipados, como movimientos corporales repetitivos o intereses enfocados de manera intensa en ciertos objetos o actividades.

    Cabe destacar que la clasificación ha evolucionado y, con la quinta edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales (DSM-5), se ha adoptado el término “Trastorno del Espectro Autista” (TEA) para abarcar todas las formas de autismo bajo un paraguas diagnóstico más inclusivo y flexible. Esta inclusión reconoce la diversidad y la variabilidad de las características autistas en lugar de categorizarlas en tipos rígidos.