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    ¿Sabes qué es la refractometría? ¿Alguna vez has hecho el experimento de introducir un lápiz en el agua? Si lo haces, te darás cuenta de que la punta parece estar inclinada. Luego, si lo vuelves a hacer pero en una solución concentrada de azúcar, el lápiz aparecerá aún más inclinado. A esto se le conoce como refracción de la luz y es de lo que vamos a hablar en este artículo. Si te interesa este tema y te gustaría formarte profesionalmente, te recomendamos echar un vistazo a nuestra Maestría Internacional en Análisis Químico y Bioquímico con el que podrás elevar tus competencias en el sector.

    ¿Qué es la refractometría?

    Se conoce como refractometría al método que se emplea para llevar a cabo el cálculo del índice de refracción de una muestra. La finalidad de todo este proceso es tener conocimiento sobre su composición. Es decir, la refractometría es la técnica que puede determinar la concentración de las soluciones. ¿Y qué es exactamente el índice de refracción? En términos técnicos, es la relación de la velocidad de la luz en un espacio vacío en relación con la velocidad de la luz mediante una sustancia.

    Por lo tanto, podemos entender que el índice de refracción será diferente en vaso vacío y en un vaso con agua. Esto sucede porque la luz se “desvía” al viajar a través de una sustancia que dispone de un índice de refracción diferente. En este sentido, se comprende que la refractometría se produce al medir este índice e interpretar los resultados que muestre en diferentes condiciones.

    ¿Qué tipos de refractómetros hay?

    En primer lugar, es necesario saber que un refractómetro es un instrumento que se emplea para medir la concentración de las soluciones acuosas. La refractometría suele usarse en numerosas industrias (agrícola, química, petroquímica, alimenticia y farmacéutica), y para ello se han desarrollado varios refractómetros. Encontramos varios tipos de refractómetros según la detección del índice de refracción:

    • Refractómetros portátiles: este equipo es de fácil manejo y tiene un tamaño reducido. Por ello, su uso está destinado sobre todo al trabajo de campo. A su vez se clasifican en Abbe y digitales.
    • Refractómetros de lectura en línea: al contrario que el anterior, no tienen tan sencillo transporte. Requieren una instalación alámbrica en la zona donde se encuentra la línea de producción. Así, tiene la capacidad de tomar captura de datos en una parte determinada.
    • Refractómetros de mesa: por sus características necesitan conexión eléctrica y mantenerse en una estructura estable para asegurar una medida exacta.

    ¿Cómo es el refractómetro de Abbe?

    Este es uno de los más populares en el sector. Se inventó en el siglo XIX por un físico alemán que aportó diversos avances a la óptica y la termodinámica. Se trata de un diseño con el que se puede medir el índice de refracción de un líquido al depositarlo sobre una superficie de vidrio, posicionándolo sobre un dispositivo óptico. Las medidas que dé como resultado deben ser registradas a mano.

    Mantenimiento del refractómetro

    Estos instrumentos son muy sensibles y deben estar muy cuidados para que proporcionen las medidas correctas. Así pues, es necesario realizar un mantenimiento con el que su funcionamiento sea óptimo. Hay que tener en cuenta los siguientes aspectos:

    • Limpieza del instrumento tras llevar a cabo una medición con esta herramienta. Para hacerlo, emplea un trapo húmedo y que sea suave. Si no se limpia de forma regular, es posible que de resultados incorrectos y acabe dañándose.
    • Las mediciones óptimas dependerán de que disponga de una calibración cuidadosa.
    • Es mejor no realizar procesos en los que estén implicados químicos corrosivos o abrasivos, ya que pueden dañar la superficie.
    • Al tratarse de un instrumento óptico, es muy importante que se le dedique un mantenimiento riguroso y un almacenaje adecuado. Cuando no se realiza de forma adecuada, el resultado puede ser el daño a los componentes óptimos y a la estructura del instrumento.

    ¿Dónde se aplica la refractometría?

    La refractometría se emplea como método de ayuda a la hora de identificar sustancias o comprobar la concentración que tiene. También se usa para saber el grado de pureza de una sustancia, ya que cada una tiene un índice de refracción propio. Como verás, es algo que puede ser útil a muchos sectores: producción de aceite, producción de vino, análisis de alcohol, entre otros. Además, los refractómetros sirven para diferentes funciones, por ejemplo:

    • Establecer la última fase de un proceso productivo.
    • Conocer el grado de madurez de una fruta mediante la concentración de azúcares que contenga.
    • Dependiendo del producto, es posible medir su calidad.
    • Saber la concentración de sustancias determinadas en una solución.
    • En el caso de los aceites, tiene la capacidad de establecer su vida útil.
    • Identificar si existe presencia de sustancias no “naturales” en líquidos.

    Ventajas y desventajas de la refractometría

    Esta técnica es bastante rápida, con resultados acertados y económica. Por lo tanto, es una buena forma para conocer la pureza de una sustancia. Su popularidad ha ido creciendo, introduciéndose este método en el bioanálisis, la alimentación y la química.

    Asimismo, también hay que tener en cuenta algunas desventajas. El índice de refracción depende en gran parte de la temperatura, la presión y la concentración existente en la solución. Estos son parámetros que hay que vigilar minuciosamente antes de intentar obtener medidas precisas.