El avance de la tecnología es imparable y nos trae, año tras año, novedades e innovaciones que afectan a prácticamente todos los sectores. Una de estas innovaciones son los automatismos industriales. ¿Te has planteado alguna vez qué son, cuáles son sus tipologías o qué ventajas e inconvenientes presentan? No te preocupes, te lo contamos todo a continuación.
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Índice de contenidos
¿Qué son los automatismos industriales?
Los automatismos industriales son sistemas o dispositivos que tienen como objetivo aumentar la eficiencia, la productividad y la seguridad en los procesos de fabricación, producción y ensamblaje, reduciendo la intervención humana y minimizando los errores. Estos sistemas permiten una mayor precisión, rapidez y capacidad de respuesta, mejorando la calidad del producto final y optimizando los recursos utilizados en la producción de las industrias.
Por eso, existe el concepto de “proceso de automatización industrial”, que da nombre a los diferentes avances que se han hecho para conseguir que las máquinas puedan hacer que la industria trabaje por sí sola. Esto se ha trasladado a una amplia variedad de sectores, como la manufactura, la producción, la minería, la energía, la automoción, entre otros.
Tipos de automatismos industriales
Existen diversos tipos de automatismos que se utilizan en diferentes aplicaciones en la actividad manufacturera. A continuación, te mencionamos algunos de los principales:
Automatismos eléctricos. Estos automatismos utilizan componentes eléctricos, como contactores, relés, temporizadores, interruptores, para controlar el encendido y apagado de los circuitos eléctricos.
Controladores lógicos programables (PLC). Los PLCs son dispositivos electrónicos programables que permiten la automatización de tareas secuenciales y lógicas, como el control de máquinas, líneas de producción, sistemas de distribución, entre otros.
Automatismos neumáticos. Estos sistemas utilizan el aire comprimido como fuente de energía para controlar actuadores neumáticos, como cilindros y válvulas. Por ello, se emplean en aplicaciones donde se requiere movimientos rápidos y precisos, como en líneas de ensamblaje, manipulación de materiales y sistemas de transporte.
Automatismos hidráulicos. Estos automatismos requieren fluidos incompresibles, generalmente aceite, para controlar actuadores hidráulicos, como cilindros y motores. También, se utilizan en aplicaciones que requieren una gran fuerza o precisión, como prensas industriales, maquinaria pesada, sistemas de elevación, entre otros.
Control numérico computarizado (CNC). Los sistemas CNC controlan automáticamente máquinas herramientas, como tornos y fresadoras, utilizando programas predefinidos. Estos programas indican los movimientos y operaciones que deben realizar las máquinas para producir piezas de manera precisa y repetitiva.
Robots industriales. Los robots industriales son máquinas programables que se emplean en aplicaciones como el ensamblaje de productos, soldadura, paletización, manipulación de materiales, pintura, entre otros.
- Sistemas de supervisión y control (SCADA). Estos sistemas recopilan datos de sensores y equipos distribuidos en una planta y proporcionan información a los operadores para la toma de decisiones.
Ventajas de la automatización industrial
Aunque muchas personas piensan que la llegada de los automatismos industriales pone en riesgo muchos puestos de trabajo y por ello rechazan su aplicación, su llegada es muy ventajosa. A continuación, listamos los beneficios más notables:
- Liderar y potenciar un estilo de producción que combine diferentes pautas productivas.
- Sustituir la participación humana en tareas repetitivas que ponen en peligro la integridad y seguridad de los trabajadores. Los automatismos industriales acarrean con la responsabilidad de ejecutar estas peligrosas acciones.
- Fijar fechas de revisión y control para aplicar nuevos ajustes que sigan mejorando los estándares de seguridad.
- Mejorar la productividad de las industrias, reduciendo costes y consiguiendo una mayor calidad en el producto final.
- Optimizar el tiempo laboral de las personas anteriormente ejecutoras de tareas repetitivas o peligrosas.
- Fomentar la formación continua de los trabajadores que, en vez de ser sustituidos por los automatismos, son formados para poder programarlos, vigilarlos o revisarlos.
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