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    Las actividades Montessori son una serie de ejercicios enfocados al desarrollo de los más pequeños. Se engloban dentro de la pedagogía Montessori, una forma de educar y enseñar basada en la libertad de los niños y la adaptación a su aprendizaje. Si te interesa la educación, seguro que no serás nuevo ni nueva en este campo y que tendrás clarísimas las principales nociones en este ámbito.

    ¿Estás buscando inspiración para implementar un sistema basado en esta pedagogía? ¿Quieres saber más, tal vez especializarte? Sea cual sea la respuesta, has ido a parar al lugar adecuado. ¡Sigue leyendo!

    ¿Para qué sirven las actividades Montessori?

    El objetivo de las actividades Montessori es que el niño pueda desplegar todo su potencial. Para ello, hay que crear un ambiente adecuado que pueda fomentar este crecimiento, y los ejercicios Montessori son una parte fundamental de este entorno.

    Por eso, dos de los elementos que tendremos en cuenta a la hora de centrarnos en una educación de este estilo van a ser la creación de un entorno seguro en el que el pequeño pueda explorar, por un lado, y el desarrollo de actividades que fomenten su desarrollo por el otro.

    ¿Cuáles son las actividades Montessori?

    Sí, sí, te estarás diciendo, pero, ¿cuáles son las actividades Montessori? Vamos a pasar a la raíz del asunto y te contamos las actividades que puedes realizar con los pequeños para educarles en el método de la pedagoga italiana.

    1. Desenrollar

    Para llevar a cabo esta actividad, le brindaremos al pequeño un rollo individual de bambú, parecido al que utilizan los cocineros para hacer sushi. El objetivo es que el niño lo enrolle y lo desenrolle, algo que va a fortalecer sus dedos y la habilidad de coordinación.

    2. El agua con esponja

    Se trata de una actividad práctica que estimula los sentidos. El niño deberá interferir el agua de un recipiente a otro utilizando una esponja. Para evitar que se moje, también le podremos dar una servilleta para limpiar posibles salpicaduras.

    3. Doblar servilletas

    Vale, sí, parece que doblar una servilleta no vaya a ser de mucha utilidad. Pero eso es porque lo estamos juzgando desde nuestra perspectiva de adultos. Para los niños, doblar bien una servilleta requiere de mucha concentración. Debemos ser pacientes con él y reforzarle positivamente.

    4. Barrer

    Esta actividad no sólo le ayudará a tomar conciencia de ciertas actividades, sino que ayudará a su coordinación visual y motora.

    5. Ayudar a limpiar

    Ayudar en casa a limpiar contribuirá a que los pequeños comprendan su papel dentro del hogar, que se sientan útiles y que se involucren en el entorno familiar. Seguro que al principio no tendrán la destreza necesaria, pero a medida que vayan creciendo la práctica hará que su coordinación mejore.

    6. Guardar cubiertos

    Convertir a los pequeños en los responsables de guardar los cubiertos es otra actividad que puede llevarse a cabo, en este caso, en el propio hogar. Se trata de un ejercicio que permite mejorar la coordinación motora y visual, al mismo tiempo que fomenta su sentido del orden al tener que clasificar cada uno de los cubiertos y dejarlos en el lugar correspondiente.

    7. Repartir fichas en distintos vasos

    Se trata de otra actividad práctica diseñada para mejorar la coordinación motora y visual, muy parecida a la de guardar cubiertos. La idea de este ejercicio es fortalecer también la rotación de la muñeca, al mismo tiempo que se pueden trabajar las proporciones.

    8. Hacer burbujas de jabón

    Este ejercicio, sencillo, entretenido y de lo más divertido, ayuda a los niños a desarrollar la coordinación de movimientos, así como también las habilidades manuales, y los acerca al descubrimiento de los fenómenos físicos.

    9. Pintar con agua

    Utilizar agua para pintar puede hacerse con un pincel y un recipiente, por lo que es un ejercicio de lo más sencillo. El objetivo de esta actividad es agudizar su sentido de la observación. Para ello, se pinta sobre un papel con agua y a medida que se seca, el niño observa el dibujo desaparecer.

    10. Lavar la bicicleta

    Ya sea la bicicleta o cualquier otro juguete parecido, enseñarles a lavarlo es una actividad que requiere de poco material y que reporta muchos beneficios. No solo le enseñaremos la responsabilidad de cuidar objetos, sino que también se fomenta su coordinación motora y visual.

    11. Construir un herbario pequeño

    Las flores y las plantas suelen ser objeto de admiración y entusiasmo por parte de los niños. Realizar un pequeño herbario les permitirá explorar la naturaleza y adquirir nociones nuevas sobre ella, a fin de poder potenciar su interés en este campo.

    12. Lavar conchas, piedras y fósiles

    Estos objetos podemos encontrarlos realizando un simple paseo al aire libre. Después de recopilarlo, habrá que lavarlos, catalogarlos y preservarlos. Esto puede fomentar también su interés por la naturaleza y las ciencias, así como sus habilidades manuales. Como extra, también les inculcaremos hábitos de limpieza positivos.

    ¿Cómo se aplica el método Montessori?

    Una vez tenemos nuestra lista de actividades y una idea de qué objetos conseguir con nuestro plan educativo, lo siguiente es centrarnos en los 5 pilares del método Montessori sobre los que construir nuestra pedagogía:

    Crear un buen ambiente

    Para construir el entorno Montessori adecuado deberemos asegurarnos de que los espacios tienen un orden claro y que son accesibles para los niños. El ambiente deberá ser calmado y evitaremos que se produzca una sobreestimulación en los niños. Además, aunque las clases se imparten en centro escolares, algunos conceptos pueden aprenderse en la naturaleza.

    Dar libertad a los niños para que aprendan

    La actividad tiene que ser autodirigida por el niño. Debe ser él quien decida qué objeto, juguete o tipo de material quiere utilizar en cada momento, y de qué manera pretende trabajar con él. Este es el factor principal de la motivación y de la concentración.

    Ofrecer distintos estímulos

    Los cuentos interactivos, las pinturas, los juegos de construcción… Todos ellos son buenos ejemplos de estímulos variados que pueden ser del interés del pequeño. Sin embargo, siempre se puede ir más allá explorando muebles que estén a su altura, otras gamas de colores o texturas… Todo, para crear espacios distintos para observar por cuál de ellos se siente más atraído el pequeño.

    Fomentar su autonomía

    Los alumnos son los protagonistas del proceso de aprendizaje. Actividades como ponerse y desabrocharse el abrigo, lavarse las manos, servirse un vaso de agua o recoger sus juguetes son ejemplos de prácticas autónomas que pueden introducirse en el aula Montessori.

    Guiarlos sin dirigirles

    Debemos adaptarnos a los distintos ritmos de comprensión del niño. No le exigiremos más allá de lo esencial. Hay que animarles, prestarles ayuda pero mantenerse como observadores conscientes, a fin de dejarles explorar y aprender su ritmo y cuenta.

    Beneficios de las actividades Montessori

    Este método no se ha vuelto tan popular de repente porque sí, sino que cuenta con el respaldo de los beneficios que supone, según afirman diversos especialistas. Estos son los siguientes:

    • Activa las capacidades individuales
    • Anima a ser creativos
    • Fomenta la autoevaluación
    • Facilita los procesos de aprendizaje activo
    • Apoya la autodisciplina
    • Fomenta la cooperación
    • Aumenta la autonomía y la independencia

    ¿Dónde aprender las actividades Montessori?

    Estudiar una maestría en pedagogía montessori

    ¿Te interesa ir más allá y dar el paso definitivo para convertirte en un experto Montessori? Puedes formarte con nuestra Maestría en Pedagogía Montessori y potenciar tus habilidades para ayudar, asimismo, a los demás a potenciar las suyas. La figura del guía Montessori no es baladí: aunque su trabajo sea guiar y mantenerse como un observador, debe estar alerta para asegurarse que los ejercicios llevan a los resultados esperados.

    Asimismo, crear el entorno adecuado para que “surja la magia” es un trabajo sumamente complicado. Por eso, estos profesionales se forman en materia de desarrollo infantil, necesidades del niño, etapas del aprendizaje y muchos otros aspectos.

    Si crees que este ámbito y esta disciplina están diseñados para ti, no lo dudes: escríbenos a través WhatsApp, por nuestras redes sociales o solicita información desde ya en nuestra web, y no esperes más para formarte en pedagogía Montessori.